Las “huelgas” estudiantiles en la Universidad (Quinta parte)

El 4 de febrero de 1999, el Rector don Francisco Barnés de Castro presentó un documento denominado Universidad responsable, sociedad solidaria, en el cual proponía un incremento de cuotas, a lo que activistas de diversas escuelas de la UNAM se declararon en contra.

El 10 de marzo los inconformes determinaron poner como fecha límite el 23 de marzo para que el Rector retirara la propuesta de la reforma, de lo contrario emplazarían a una huelga.

Ante la negativa de las autoridades, el 20 de abril estalló el paro estudiantil y se constituyó un Consejo General de Huelga (CGH), radicalizado por corrientes de diversas posturas e ideologías. Entre los principales líderes del movimiento destacaban Alejandro Echevarría “el Mosh”, Leticia Contreras “la Jagger” y Guadalupe Carrasco “la Pita”.

El 5 de mayo de 1999, los huelguistas acordaron aumentar sus exigencias a la democratización de los órganos de gobierno de las universidades: destinar el 8% del Producto Interno Bruto a la educación, con un 2.5% para la educación media y superior,  anular los vínculos de la Universidad con el Ceneval y la realización de un diálogo público nacional.

El CGH convocó a los profesores a impedir las clases extramuros y los exámenes finales, ya que los consideraban ilegales, ilegítimos y sin sustento académico. En distintas ocasiones los huelguistas fueron acusados penalmente por actos vandálicos.

Al tercer mes de la huelga, diversos profesores eméritos, propusieron suspender la actualización de pagos por servicios directos, llevar a debate la relación entre la UNAM y el Ceneval, así como los reglamentos de exámenes e inscripciones, todo a darse en el momento en que el CGH manifestara su intención de levantar la huelga. La propuesta sería respaldada por 41 académicos de diversas disciplinas, pero no sucedería igual por parte del Consejo, quien la rechazó rotundamente.

Don Francisco Barnés de Castro presentaría su renuncia a la Rectoría y sería sucedido por el Doctor Juan Ramón de la Fuente. Al poco tiempo, el 11 de diciembre, serían detenidos 98 estudiantes que habían participado en desmanes frente a la embajada de Estados Unidos.

El año 2000 traería consigo una mayor fragmentación interna del CGH. Ante la larguísima y desgastante situación de la huelga, se convocó a un plebiscito por parte de Rectoría para pulsar la opinión de la comunidad universitaria respecto a la propuesta de los académicos, el cual se pronunció por la terminación definitiva del paro, aunque grupos muy radicalizados se opusieron.

La madrugada del 6 de febrero de 2000, elementos de la Policía Federal Preventiva entraron en Ciudad Universitaria y detendrían a poco más de 700 estudiantes. La PFP abandonó las instalaciones el día 23 de abril de ese año, para dar paso al reinicio de actividades académicas y administrativas. La huelga duró un año tres días con un enorme daño institucional a nuestra máxima casa de estudios.