Por Bardem Reyes:
En cualquier país que se llame democrático, el titular del Poder Ejecutivo comparece periódicamente a rendir cuentas a la sociedad que representa. Ya sea mediante ruedas de prensa, entrevistas o con la publicación de textos escritos de su puño y letra, un presidente responde a los legítimos cuestionamientos de sus gobernados. Desde Barack Obama hasta Nicolás Maduro (quien concedió una interviú sin mayores cortapisas a Adela Micha, conductora de Televisa, empresa que ha sido crítica con su gestión), los mandatarios informan.
En México esto no sucede. El presidente Peña Nieto esquiva una y otra vez el escrutinio público. Si algún día accede a dialogar con la prensa, o lo hace la primera dama, me encantaría que alguien planteara estas sencillas preguntas:
- Respecto a la llamada Casa Blanca, ¿se cubrió a la Hacienda Pública de la Ciudad de México el impuesto de adquisición de inmuebles, mismo que grava a las compraventas con reserva de dominio, por un monto total de $8,240,724.00?
- Dicha Casa Blanca se construyó sobre tres lotes de terreno, uno propiedad plena de Angélica Rivera. Cuando se informa que ya se canceló la operación sobre los otros dos, ¿cómo se indemnizó a HIGA por lo que edificó de buena fe en el primer lote?
- ¿No tienen dinero suficiente para pagar los impuestos que genera el departamento en Miami? ¿Esa fue la causa de que la señora Rivera tuviera que pedir apoyo a un amigo del presidente? ¿Tampoco les alcanza para cubrir los gastos de un hotel en esa ciudad, lo que obliga a la primera dama a pedir inmuebles prestados?
Muchas gracias por sus atentas y puntuales respuestas.
