Entrevista a Ana María Kudisch Castelló

Ana María Kudisch Castelló es licenciada en Derecho por la Universidad Anáhuac y maestra en Derecho Familiar por el Instituto de Ciencias Jurídicas de Estudios Superiores. Fue certificada como Mediadora Privada por el Tribunal Superior de Justicia.

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1.- ¿De qué manera ha evolucionado el concepto de familia en los últimos años?

Hoy día puede haber familias con una madre que cuida a los hijos, un padre que así lo hace, familias reconstituidas con padre y madre con nuevos matrimonios, hijos del anterior, e hijos del nuevo matrimonio; padres que tienen viviendo consigo a sus padres y que conviven con hijos y nietos; familias del mismo sexo, concubinatos, sociedades en convivencia, etc. La familia ha evolucionado reconociendo el respeto a la diversidad y a los tiempos que actualmente se viven, donde el divorcio puede incluso pedirse sin motivo alguno. Sigue siendo la base económica de la sociedad, brinda a sus miembros protección, ayuda mutua, su patrimonio, su economía y su ser funcional. Actualmente se reconoce también a las familias disfuncionales, y llegado el caso el juzgador está obligado a velar por su desarrollo, incluso ordenando a sus miembros acudir a terapias.

2.- ¿Qué opinión le merecen las reformas que en derecho de familia ha emprendido el Distrito Federal en los últimos años?

El Distrito Federal está a la vanguardia en la búsqueda de la atención a las necesidades sociales de la actualidad, tanto en derechos humanos como en reconocimiento de derechos de minorías; en el tema del aborto y la legislación aplicable a la violencia familiar, pensión alimenticia y divorcio. Falta mucho por afinar, sobre todo en la ejecución y castigo a quienes no cumplen con sus obligaciones alimenticias y de crianza. A la fecha, el Estado de México ha adoptado algunas de esas reformas, con lo que se ha logrado una cierta congruencia en los derechos de las personas que viven en la zona en conurbación al Distrito Federal.

3.- ¿Cree que se han difundido correctamente las modificaciones a la legislación entre la población? ¿Cuál es el papel de los abogados a ese respecto?

Creo que no hay suficiente difusión y si la hay es inadecuada. Los procesos judiciales desgraciadamente no son inmediatos, por ejemplo, no puede decretarse de manera absoluta que “a María no la volverán a pegar”. Los abogados tenemos problemas para explicar a nuestros clientes por qué en quince días no tendrán el cincuenta por ciento de los bienes de su pareja, o por qué se tiene que seguir todo un proceso o averiguación previa para lograr una condena en violencia familiar.

No hay suficiente información y la defensoría de oficio está completamente saturada. Es importante dar una asesoría real y verídica a la población. Los abogados debemos cuanto antes pugnar por la colegiación obligatoria, con el fin de que exista uniformidad en el actuar y en el profesionalismo al ejercer nuestra profesión y al representar a nuestros clientes.

4.- ¿Qué beneficios brinda la elaboración de contratos prenupciales?

El beneficio radica en que no se deja a criterio del juzgador qué corresponderá a cada uno en caso de una disolución matrimonial, sino que puede pactarse por anticipado. Definitivamente vale la pena hacerlo.

5.- En la actualidad, ¿recomendaría celebrar el matrimonio bajo el régimen de sociedad conyugal?

Dependiendo el perfil de los contrayentes. Lo importante es que tengan claro cómo repartirán para cada uno el cincuenta por ciento de sus bienes y que eviten ante todo, al momento de una disolución matrimonial, ocultarlos o dilapidarlos con el fin de no dar al otro la mitad correspondiente. Pienso que en este régimen deberían firmarse capitulaciones matrimoniales dependiendo de la circunstancia de cada contrayente. Debemos aprovechar las tecnologías de la información que hoy existen para hablar de esto previa celebración del matrimonio, con el fin de evitar problemas futuros.

6.- ¿Siente —y lo cree correcto—que hay una tendencia del legislador local de equipar los efectos jurídicos del matrimonio con los del concubinato?

De ninguna forma la hay, por el contrario, el matrimonio sigue siendo la unión que más protege a la familia y a la pareja, de ahí que la comunidad gay haya pugnado tanto para que ellos también pudieran contraerlo. Por ejemplo, el concubinato solo permite heredar y tener una pensión alimenticia; mientras que el matrimonio permite buscar poseer hasta el cincuenta por ciento de los bienes adquiridos a lo largo de su duración.

7.- ¿Por qué cree que ha aumentado el número de divorcios en el Distrito Federal?

La situación económica ha hecho que la vida de las parejas se vea lastimada, lo mismo que la violencia familiar. Las personas están más informadas y no permiten más el maltrato, aprovechando incluso que ya no tienen que acreditar la causa.

8.- ¿Cuál es su opinión respecto a los anuncios que ofrecen tramitar divorcios “express” a bajo costo?

Me parece deleznable que se permitan este tipo de anuncios que solo engañan al público. Es claro que los incidentes o juicios posteriores implican un mayor trabajo y esta publicidad es una terrible muestra de irresponsabilidad profesional.

9.- ¿Qué problemas encuentra en nuestra legislación para asegurar el pago correcto de alimentos, y qué propondría para evitar eficazmente el incumplimiento?

Un problema es que los jueces no son suficientemente enérgicos frente al incumplimiento, no fijan pensiones provisionales acordes al nivel de vida de las partes, etc. En materia de pensión alimenticia se da un gran ocultamiento de bienes, ingresos y de ahorros, por parte de personas que tienen su propia empresa o negocio; incluso hay quienes todo lo tienen a nombre de sus padres. Un cambio interesante en la legislación —a fin de evitar arbitrariedades— sería proceder con multas en beneficio de los acreedores o hasta prisión inmediata a quien lleve a cabo estos actos.

10.- ¿Cree usted que podría mejorarse el procedimiento en el tema de custodia de los hijos, en caso separación de la pareja, , a fin de evitar traumas?

Sí. Se debería obligar a las partes en separación a acudir a una mediación familiar antes de su ingreso a una contingencia judicial, pues en la primera podrían arreglar cuestiones de guarda y custodia, así como régimen de visitas; todo ello en forma más tranquila sin necesidad de llamar a los hijos a juicio.

11.- ¿Qué nos puede hablar sobre mediación privada en materia familiar?

La mediación privada en materia familiar es una herramienta magnífica que las personas poco conocen y que casi no es utilizada por los jueces. La ley debería ser modificada a que las partes, previo al juicio de divorcio, lleven a cabo una mediación respecto las consecuencias del mismo. Así, al llegar con el juzgador ya habrían dirimido algunas de sus controversias, en especial las relacionadas con los hijos.

12.- ¿Siente que hay temas en esta materia que podrían resolverse sin acudir al poder judicial?

Todos los temas deberían resolverse en una mediación familiar, nadie mejor que los miembros de la familia para resolver sus conflictos entre sí y a través de un mediador, que los  ayudará para llevar a buen puerto las necesidad de unos y otros.

13.- El tema de tutela cautelar y de la voluntad anticipada son poco conocidos, ¿nos podría hablar un poco de ellos?

La tutela cautelar y la voluntad anticipada son avances de nuestra legislación poco conocidos. Ésta última puede llevarse a cabo ante notario o en un hospital designando a la persona que atenderá nuestros bienes.