¿Quién escribe la historia de México? El caso de Elena Garro

La historiografía en México se ha vuelto un dogma del cual pocos pueden comer. Es casi imposible cuestionar los datos duros inscritos en los libros oficiales y hay que mirar con cierta autoridad a quienes la escriben, por su buena labor de relaciones públicas o por el eco de ser flor de un día, para medios masivos o para editoriales exclusivas.

Como lector curioso, pero no especializado, encuentro, por decirlo de algún modo, inexactitudes puntuales que alguna vez fueron dichas por algún personaje cualquiera que, con el paso del tiempo y gracias a la pereza y a la indulgencia de los hacedores de la historia (¿o debo decir repetidores?) se perpetuaron como hechos ciertos,incuestionables y más verdaderos que la verdad.

Hay casos cuyo ruido es imposible no escuchar; como el de José Vasconcelos, el maestro de México, cuyo día en el que vino a la vida no se sabe, y no se sabe porque una fuente oficial dice que el 27 de febrero de 1882 y otra fuente, también oficial, dice que el 28 del mismo mes y del mismo año. Vaya usted a saber si alguna de las dos dataciones es cierta o si hay alguna tercera escondida por allá, en alguna parroquia perdida en Oaxaca o en un libro oficial escondido en un armario clausurado cuando la revolución. Quién sabe.

El de Elena Garro, por ejemplo, es imperdible, y más en estos días, cuando tantos escriben acerca de ella para cumplir con el rito de dar la nota. En la copia certificada del acta de nacimiento emitida por el gobierno de Puebla con número de folio 162067 se apunta que Elena Delfina Garro Navarro, hija de José Antonio Garro y Esperanza Navarro, fue presentada el 7 de febrero de 1917 ante el registro civil para hacer constar que la recién nacida vio la luz el 11 de diciembre de 1916 (el acta original dice: “11 DE DICIEMBRE PRÓXIMO PASADO”).

Pues bueno, la misma Garro afirmó que, al contraer nupcias con Octavio Paz el 25 de mayo de 1937, tenía tan solo 17 años, ya que había nacido en 1920, y que el poeta, junto a algunos de sus amigos, presentaron un documento falsificado para que la unión fuera válida, o pasara por válida.

No soy un experto en estadística pero, si el acta dice lo que dice y Garro nació cuando nació, entonces es imposible que haya tenido la edad que afirma en la fecha de su matrimonio. Más parece, con toda la pena que da decirlo, que la presunta edad de Elena, dicha por Elena y repetida por una estirpe completa de historiadores de escritorio, es producto de la vanidad femenina o del romanticismo de darle verosimilitud al cuento de escapar doncella con el poeta de México.

Quién sabe cómo se escribe la historia en México y qué de lo que hay es lo que se repite, pero ante las obviedades, valdría más detenerse a contar con los dedos.

 

Ejemplos de lo que aquí se afirma: Azteca NoticiasAnimal PolíticoMilenioEl UniversalProcesoEl FinancieroConacultaCrónicaQuiénTelevisaSin EmbargoExcelsiorNexos y muchos "medios informativos" más.