Descanse en paz, el PRI

Frank Lozano:

No habrá sistema nacional anticorrupción. La idea de sistema nos remite a integralidad y lo aprobado por el Senado se trata de una enmienda parcial. La presión social derivada de la recolección de más de 600 mil firmas para hacer obligatoria la declaración 3 de 3 fue mutilada.

Al final, se impone un velo de discrecionalidad al criterio de lo que puede o no ser publicado. Adicionalmente, se tendrá que crear una burocracia para vigilar a la burocracia. Cosa que sitúa a nuestro país no a la vanguardia de la lucha contra la corrupción, sino en la cima del ridículo.

Los mexicanos, principales afectados por la corrupción, tendremos que pagar también a una nueva burocracia que “vigilará”a los burócratas. Nos cuestan los partidos. Nos cuestan las elecciones. Nos cuesta mantener a los burócratas. Ahora también nos costará vigilar que no sean corruptos. Todo esto, con la creación de la Fiscalía Anticorrupción.

Para colmo de cinismo, quienes elegirán al fiscal son nada más y nada menos que los senadores, entre los que hay que destacar a quienes se opusieron al formato original de la iniciativa 3 de 3 y a los que, misteriosamente, no asistieron a votar en dicha sesión. Imagine usted a Romero Deschamps eligiendo al fiscal. El chiste se cuenta solo.

Serán el PRI y el PVEM quienes carguen con el costo político de este remedo de sistema. Son ellos, nuevamente en alianza, quienes han defendido a capa y espada la opacidad. La misma alianza que el mancillado Beltrones defendía recientemente en un debate contra Ricardo Anaya, diciendo que las alianzas deben producir buenos gobiernos. El resultado de la alianza entre el PRI y el PVEM en el Senado, dista mucho de ser una alianza benéfica.

Está más que claro que el PRI no entendió o no ha querido entender lo que pasó el domingo 5 de junio. No, no fue la postura a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo lo que propició su tremenda derrota electoral. Tampoco fue su postura, por cierto, plausible, sobre la despenalización de la mariguana. Ambos temas les dieron un breve pero luminoso momento de visión. El problema ha sido y será, precisamente, que para una buena parte de los electores, el PRI representa corrupción, simulación y cinismo.

De cara el 2018, lo hecho por los senadores del PRI y del verde se puede leer como un tiro de gracia. Así comienzan la  carrera por la presidencia de la república, dándole la espalda a 634 mil electores, 634 mil personas informadas.

El mensaje que mandan  es el mismo de siempre: hago que hago, pero no hago. Simulo, hago un acto de mímica, genero una ilusión, trabajo con la percepción, echo a andar la jauría de bots y de trolls en redes para confundir y luego diluir. No obstante, insisto, se acaban de dar el tiro de gracia.

Descanse en paz, el PRI.